Empate a 1 anoche en San Mamés ante un gran Celta que, a pesar de no tener demasiadas oportunidades, supo dar la cara y aprovecharse de un Athletic que parece empezar a despertar, con un buen juego combinativo durante la primera parte y que se vino un poco abajo en la segunda.
Alineaciones:
Athletic: Iraizoz, Iraola, Gurpegui, Laporte, Balenziaga, Iturraspe, Rico, De Marcos, Susaeta, Aduriz y Muniain.
Celta: Sergio, Hugo Mallo, Cabral, Sergi Gómez, Planas, Radoja, Krohn Dehli, Alex López, Nolito, Orellana y Larrivey.
El partido comenzó con el dominio del Athletic, que parecía carburar, sin un Beñat, que no se adaptaba al juego en la mediapunta, donde se desenvolvió De Marcos, el que parece va a ser el inquilino de esa posición que no se le hace nada rara. Produjo muchos huecos y una movilidad en el centro del campo que se llevaba esperando desde principio de temporada, ayudando a las bandas y desahogando a los otros dos medios. Por la derecha, tras el traslado de Óscar, se colocó Iraola, dueño y señor de esta durante la última década, pero que ahora mismo no está en su mejor momento, ya que falló bastantes balones fáciles aunque produjo buena actividad ofensiva en sus combinaciones con Susaeta.
Por otro lado, Muniain, que era duda hasta último momento por un golpe en el hombro en el partido con la sub-21, estuvo eléctrico y determinante, con buenas internadas y animándose a tirar. Desde ambos lados se centraron balones al área, gracias a De Marcos, que produjeron buenas ocasiones para Aduriz, que desaprovechó algunas e hizo que Sergio Álvarez, con una memorable actuación, tuviera que estirarse y tirar de reflejos para evitar los goles.
Se mejoró ese aspecto, los centros ya se levantaban más de un palmo del suelo, y si no era así, era porque iban con la intención de ir bajos. Ibai, Susaeta y De Marcos pusieron buenos balones que Aduriz sabe elaborar en ocasiones. Así si se puede.
El primer gol llegó de penalty, tras una mano de Sergi Gomez dentro del área, un tanto dudosa, pero Fernández Borbalán la vio clara y, Aduriz, no desaprovechó la oportunidad batiendo a Sergio por el medio.
El gol del empate fue obra de Nolito, que aprovechó las horas bajas del Athletic para hacer una pared con Orellana y conseguir batir a Iraizoz con un balón colocado al palo contrario. El meta vasco no tuvo que hacer demasiadas intervenciones como en otros partidos, que eran una asedio total.
Destacar la aportación de los que entraron desde el banquillo, sobre todo Ibai, con una falta peligrosa y buenos centros y Toquero, que al entrar por Mikel Rico, no ofreció tanto cambio en el sistema, pero que creó peligro e incomodidad en la zaga celtiña.
Próximo objetivo, Champions en Oporto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario