miércoles, 22 de octubre de 2014

Buenas sensaciones, mala suerte

Por Alain Presentación (@Alain_Athletic / @RespirasAth)


Nueva derrota, ya nos estamos cansando de decir esto, del Athletic en la competición europea. Esta vez ha sido el Oporto el que ha pasado por encima del Athletic, en el resultado, en la Champions League. 

El equipo vasco demostró mejoría frente al partido del Celta con un nuevo esquema, nueva idea, nuevos nombres y mucha ilusión. La alineación fue:

Iraizoz; De Marcos, Etxeita, Laporte, Balenziaga; San José, Iturraspe, Rico; Guillermo, Aduriz, Susaeta.



Se presentaban cambios, como ya anunció el extremeño, el primero, en la defensa, Xabi Etxeita entra en retrimento del capitán Gurpegui, partido muy aseado del ex del Elche, que estuvo correcto en defensa y sin complicaciones con pérdidas de balón cerca de su propia portería. El segundo, San José, entró en el centro del campo, en lugar de Beñat, para ofrecer defensa aérea y aportación ofensiva en los córners y faltas, jugó bien, con solidez defensiva, aunque con alguna pérdida, produjo dos ocasiones, una con un disparo desde 30 metros al palo de Fabiano y otra dejando el balón muerto para que Susaeta rematase fuera. El tercer cambio fue el de Guillermo en lugar de Muniain, aunque hizo que Susaeta cambiara de banda y el joven delantero jugara por la derecha. Estuvo activo, más en la segunda parte que en la primera, ya que jugó de delantero desde el descanso y marcó el único gol rojiblanco gracias a un gran control con excelente definición.

El partido sucedió con un control del Oporto durante la primera parte, con grandes nombres en el campo como Tello, Jackson Martínez, Quintero, Brahimi o Herrera que, al filo del descanso, consiguió marcar gol tras recibir el balón dentro del área grande tras un fallo de marcaje de De Marcos, al cual le sigue fallando el déficit defensivo.

Aduriz e Indi, en plena lucha durante la primera parte.
El árbitro estuvo casero durante todo el partido, no pitó un penalty de Martins Indi a Aduriz con un claro empujón que el colegiado interpretó como carga, pero que era totalmente excesiva e innecesaria. Avisó a Casemiro en los primeros minutos tras una dura falta de que no reincidiera en ellas y, tras varias faltas merecedoras de tarjeta, se fue a los vestuarios libre de culpa. Además, el linier que debía de pitar los fueras de juego del Oporto, no estuvo demasiado acertado con las acciones de Jackson, delantero bastante lento.

Tras el descanso, entraron Muniain y Beñat, por Aduriz y San José, este con amarilla. Guillermo se colocó como ariete y funcionó la apuesta de la velocidad ya que, tras un gran pase en profundidad, consiguió controlar el balón y, entre tres defensores portugueses, logró cruzar el balón al portero para empatar el encuentro.

Posteriormente, la entrada en juego de Quaresma, conocido jugador luso que ha pasado por grandes equipos europeos, propició el peligro en área propia. Ricardo consiguió zafarse demasiado fácil de De Marcos, que hizo un gran trabajo físico en todo el partido, y con un potente disparo, logró materializar el gol de la victoria al ver como Gorka Iraizoz no pudo pararlo de forma correcta, fallo del portero vasco.
Guillermo, muy activo en la segunda parte.

Otro partido más en el que el Athletic peca de mala suerte, tras tener buenas ocasiones y dominar un buen tramo del partido, pero que finalmente se vio superado por un gran Oporto plagado de estrellas y con un gran entrenador como es Julen Lopetegui. Toca seguir adelante, con buenas sensaciones y esperar al próximo partido de liga, a ver si se consiguen los ansiados tres puntos. 

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