Por Carlos J.
Salinas @salinascavero
Eso de borrón y
cuenta nueva cada vez que llega un nuevo enfrentamiento cada vez parece más difícil,
dado que el recuerdo de las malas actuaciones todavía no se ha disipado con el
inicio del año, sobre todo cuando hace apenas dos días se vio una actuación
mediocre en La Coruña.
Este encuentro,
otra vez en tierras gallegas, frente al Celta
de Vigo continúa con unos octavos de final de Copa que deberían significar para el Athletic un punto de inflexión y así salir de la dinámica inestable
por la que ha transitado toda esta temporada. Enfrente los gallegos, que habían
empezado la temporada con un excelente juego y cosechando buenos resultados,
han visto como en las últimas jornadas se han convertido en un quiero y no
puedo, toda vez que llevan 7 jornadas sin ver puerta, algo casi inédito en el
futbol moderno, lo que ha puesto a Berizzo
en la cuerda floja del banquillo local. Algo similar pasa con los
leones, que sin Aduriz en el
campo no han sido capaces de marcarle a nadie.
Por si fuera
poco, los dos encargados de materializar los goles en el Celta; Larrivey y Nolito; estarán ausentes de este
choque, por sanción y lesión respectivamente. Habrá que ver como recompone Berizzo el ataque para intentar hacer
daño desde el inicio y dejar en casa un resultado optimista de cara a la
vuelta. Con el danés Khron Deli en la creación y Charles y Santi Mina en el ataque serán
las mejores opciones que puedan tener los gallegos.
Mientras tanto,
el Txingurri Valverde recupera a su goleador Aduriz y a Muniain para
esta convocatoria, esperando que el jalón de orejas haya sido suficiente para
espabilar a un grupo que está llamado a hacer mucho más de lo que ha ofrecido.
Con Iago Herrerin como titular, faltará ver como el míster dispone de los demás
jugadores, toda vez que tiene disponibles, además de los mencionados, a Iraizoz, Laporte, Moran, Unai Lopez, Bustinza,
Williams, Viguera, San Jose, Beñat, Iturraspe, De Marcos, Ibai, Susaeta, Iraola,
Etxeita, Rico, Gurpegi y Balenziaga.
Se espera un
choque muy intenso, y con altas dosis de ansiedad. Los dos equipos necesitan la
victoria para encaminar la eliminatoria y ahogar sus penas ligueras con un
trago dulce de Copa.


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