Una dosis de engaño para acabar el año

Por Alain Presentación (@Alain_Athletic / @RespirasAth)

Así es, derrota en casa contra el Atlético de Madrid por 1-4 en un partido totalmente determinado por las decisiones del colegiado Hernández Hernández, que pitó un penalty inexistente sobre Tiago y que no anuló un gol de los colchoneros que era ilegal por fuera de juego. El Athletic se puso por delante por medio de Mikel Rico y para el Atlético marcaron Griezmann, con un hat-trick y Raúl García, de penalty.

Alineación del Athletic: Iraizoz; De Marcos, Gurpegui, Etxeita, Balenziaga; San José, Mikel Rico, Unai López; Susaeta, Aduriz y Muniain.

Alineación del Atlético: Moyá; Juanfran, Jiménez, Godín, Siqueira; Gabi, Tiago, Saúl; Raúl García, Arda Turan y Griezmann.

El partido comenzaba con un dominio algo superior por parte de los locales, que se iban acercando a la meta rival poco a poco y sin demasiada ansiedad. El equipo del Txingurri Valverde, con las ausencias de Iturraspe y Laporte, ambos sancionados, fue capaz de ponerse por delante en el marcador con un tanto de Mikel Rico al rematar una falta botada por Susaeta y dejar al portero colchonero haciendo la estatua.

El Athletic aguantó el resultado hasta el descanso, sin embargo, a la vuelta de este, en la primera jugada de ataque, el equipo del Cholo Simeone marcó, también de cabeza, tras una internada de Juanfran por la derecha y un cabezazo de Griezmann.

A partir de ahí, el partido estaba equilibrado y con un resultado más que justo. Sin embargo, en una acción de Tiago dentro del área rival, vio que se iba a topar con San José y se precipitó al suelo, engañando al colegiado, que no dudó en pitar la pena máxima. El gol lo marcó Raúl García, que batió con facilidad a Gorka Iraizoz, que solamente ha parado 3 penaltis en lo que lleva en el equipo vasco.

El Atlético, sin hacer demasiado, ya estaba por delante en el marcador y consiguió marcar dos tantos más, uno determinado por un resbalón desafortunado de Gurpegui al cambiar de dirección, que facilitó la internada de Griezmann para batir sin oposición a Iraizoz, y el otro tras un gol en claro fuera de juego del ex de la Real Sociedad ya que estaba por delante del balón en el momento del pase del compañero.

Aduriz, lamentándose tras la patada de Raúl García.

Vergonzosa actuación del árbitro, que no puso un rasero para las faltas, codazos, agresiones y demás jugadas que suponían tarjetas y que, según le parecía, las mostraba o no. Las jugadas más destacadas fueron una entrada por detrás de Griezmann a Susaeta, una entrada con la plancha de Muniain a Giménez, que no llega a impactar en el uruguayo, un pisotón involuntario de Aduriz en la cabeza de Siqueira, que se caía delante del donostiarra sin dar opción de evitar el apoyo, otra falta de Giménez sobre Guillermo en un córner y una patada de Raúl García sobre la espalda de Aduriz, en la que no tenía ninguna opción de tocar el balón.

Partido no demasiado malo en cuanto al juego, teniendo en cuenta que faltaban dos piezas imprescindibles del esquema del extremeño. Toca pensar en la Copa del Rey, que es lo siguiente que se pone en el camino de los leones.