Se cuenta y no se cree. Fueron NUEVE los partidos que estuvo el Athletic sin ganar desde aquel 30 de agosto en el que se goleó al Levante por 3-0 justo después de eliminar al todopoderoso Nápoles en la previa de la Champions. La temporada asomaba ilusionante.
En cuestión de dos meses la cosa cambió drásticamente con derrotas y empates que dejaron un mal sabor de boca combinados con actuaciones muy por debajo del nivel demostrado en la temporada anterior. En este momento muchos dan por perdida la clasificación a la fase KO de la Champions y abogan por centrar esfuerzos en repescar la Europa League pero sobretodo en la liga, en donde visitamos al amargo conocido puesto de descenso.
La semana pasada por fin se puso fin a esta nefasta racha en un partido malo, poco atractivo, sin chispa, con un gol feo, cuyo balón entró en la portería con suspenso como si no quisiera entrar. Todo eso da igual. Se ganó un partido y fue el primero fuera de San Mamés esta temporada lo cual es motivo de alivio. A estas alturas y en estas circunstancias lo importante era ganar. Mientras Valverde era cuestionado por la calidad del juego en ese partido él contestaba “no vamos a flagelarnos cuando ganamos”. Eso es pragmatismo y es momento de ser pragmáticos. Muchos partidos de la era de Bielsa se jugaba como los dioses y terminábamos perdiendo.
Mañana recibimos a un Sevilla que va enchufadísimo, instalado en la cabeza de la tabla junto al Barcelona y con ganas de seguir en esa tónica, con Deulofeu, Aleix Vidal y Carlos Bacca buscarán hacer daño a la contra y con Aspas y Banega esperando disfrutar de más oportunidades. Con Emery en el banquillo la intensidad estará asegurada.
Mientras tanto el Athletic tiene algunas dudas para confeccionar el 11 inicial. Valverde tendrá que decidir si echar mano de jugadores que estuvieron entre algodones en los últimos días. Gurpegi parece haber dejado atrás las molestias de la rodilla derecha que le impidieron estar frente al Almeria y culminó los últimos entrenamientos dispuestos por Valverde pero Etxeita no se lo va a poner fácil dada las últimas buenas actuaciones que ha tenido. Laporte no parece presentar inconvenientes para ser de la partida inicial mientras que con Muniain han sido más precavidos durante los entrenamientos y no ven tan clara su participación mañana. Asimismo se espera la mejor versión de Iturraspe, fundamental en el buen desempeño del equipo.
Pero el verdadero dolor de cabeza es resolver de inmediato la falta de gol. Solo 6 dianas en 9 partidos de liga y la mitad de ellas se anotaron en un solo partido. Aduriz, Guillermo, Viguera, Susaeta y Muniain deberán ser lo encargados de solucionar este problema.
De cualquier manera para el trascendental partido de mañana no importa cómo, HAY QUE GANAR!
Por Carlos Javier Salinas @SalinasCavero
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