Por Carlos J. Salinas
Durante los años post-títulos del Athletic
(desde el doblete en 1983-84), los aficionados hemos visto como el equipo se ha
debatido en un aura de inestabilidad deportiva, alternando temporadas positivas
con otras más grises, sin grandes aspiraciones y con resultados mucho mas
decepcionantes que ilusionantes. Solo el subcampeonato de liga del 98, las
finales de Copa en 2009 y 2012 y la final de Europa League en 2012 han
levantado el ánimo de un equipo que necesita reverdecer laureles.
Aunque esto se ve muy lejano dada la situación por la que atraviesa actualmente el club. No hay dudas de que por momentos se asoman los fantasmas del “bienio negro” en el que el equipo estuvo a punto de descender a segunda división entre 2005 y 2007.
Aunque esto se ve muy lejano dada la situación por la que atraviesa actualmente el club. No hay dudas de que por momentos se asoman los fantasmas del “bienio negro” en el que el equipo estuvo a punto de descender a segunda división entre 2005 y 2007.
A día de hoy nos encontramos con una
actualidad muy particular, con un equipo establecido y sólido que el año pasado
fue confiable sobretodo en los partidos en casa. La única diferencia la marcó
la salida de Ander Herrera, y es difícil creer que un solo jugador (en
ausencia) pudiera ser la respuesta en el entendimiento de la actual crisis
deportiva. Este año el equipo ha mostrado mas bajos que altos, haciendo de la
inestabilidad una cosa de semanas y no de temporadas, como estábamos
acostumbrados.
Empezar la temporada eliminando al Nápoles
en la previa de la Champions League fue toda una confirmación de la temporada
anterior, de hecho casi ni se le dio importancia a la primera derrota en liga
frente al Málaga. A partir de ahí el resto ha sido un constante querer y no
poder. Tras la mejoría de resultados entre la victoria al Almeria y la victoria
frente al Getafe, se frenaron con la incomprensible derrota en casa frente al
Córdoba.
Luego de ver innumerable cantidad de
partidos y analizar desde otro angulo el estado del equipo, puedo decir que hay
dos claves fundamentales. La primera tiene mucho que ver con el estado anímico
de los jugadores. Se nota el nerviosismo cuando los primeros ataques no se
concretan en ocasiones claras de gol, y mientras transcurren los minutos la
ansiedad se va apoderando de aquellos encargados de crear juego. Incluso hemos
visto como se fallan pases de preescolar.
| antena3.com |
No soy partidario de tesis como que los jugadores están muy cómodos, o que no tienen ganas, etc. Nadie sale a la cancha a perder, por mucho dinero que este ganando.
Tres condiciones para revertir
esta situación.
Desde el punto de vista anímico es hora que los veteranos den
un paso al frente y motiven al resto del equipo a salir adelante, los Gurpegi,
Aduriz, Iraola e Iraizoz deberían ser los encargados de esta faceta, dada su
experiencia y su peso en el equipo. Eso pasaría por tener un discurso
autocrítico pero al mismo tiempo inspirador.
De la misma manera el míster tiene que hacer
una autovaloración y reconocer que no ha sabido darle continuidad al equipo,
sobretodo después de la marcha de Ander Herrera. Se decía que luego de dicha
baja los dos grandes retos que tendría Valverde para esta temporada eran sacar
la mejor versión tanto de Beñat como de Kike Sola, y vemos como del primero se
ha visto poco y del segundo no se ha visto nada, mientras no se aprecia una
explicación para el ostracismo del delantero navarro.
Por otro lado, la preparación física tiene
que ser mas efectiva en nuestros jugadores. Tomemos como ejemplo el caso de los
jugadores del Real Madrid y Atlético de Madrid. Tienen programas efectivos de
preparación muscular que les permiten a sus jugadores mejorar el rendimiento en
la cancha. El entrenamiento de piernas, sobretodo de los músculos de la cadena
muscular posterior – paravertebrales lumbares, glúteos, isquiotibiales,
pantorrilla – y de la cintura pélvica, permiten mejorar la estabilidad y
transferir esa potencia a un aumento de la velocidad en los desplazamientos y
como consecuencia una mejora en el rendimiento. Esto debe ser complementado con
un entrenamiento para el aumento de la fuerza y masa muscular en la zona
superior del cuerpo.
La tercera y última condición, aunque reconozco que es difícil, nos corresponde a los aficionados. Debemos hacer piña y animar a los nuestros, sin dejar de ser críticos. La exigencia del aficionado esta mas que justificada porque sabemos el potencial que tenemos como equipo, y para que esta condición se dé, los jugadores deben estar a la altura y nosotros como seguidores también.
¡Aupa Athletic! ¡Que de esta salimos sí o sí!
@salinascavero
@fisio_salinas

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