Por Carlos J.
Salinas
Luego de varios
días de incertidumbre se ha confirmado el peor de los pronósticos para Iker Muniain, ruptura del ligamento
cruzado anterior de la rodilla izquierda, y viene en su mejor momento de la
temporada, donde se estaba disfrutando de su mejor versión una vez que Valverde lo ubicó en la mediapunta.
Al analizar las
imágenes de la lesión se observa como el pie izquierdo se queda “anclado” en el
césped mientras la rodilla realiza por la inercia una rotación interna, movimiento
típico en este tipo de lesiones. El cuerpo médico del Athletic Club se puso
manos a la obra para atender al mediapunta navarro y tras realizar un primer
diagnóstico de “entorsis de rodilla”, también conocido como esguince, se quedó
a la espera de pruebas complementarias. Una vez confirmadas se prevé que el
tiempo estimado de baja será de 6-7 meses. Así las cosas, Iker se perderá no sólo lo que resta de temporada, sino la esperada
final de Copa frente al Barcelona el próximo 30 de mayo.
Luego de
determinar el protocolo médico sobre cuando y donde se realizará el procedimiento
quirúrgico, empieza la fase más larga, la de Fisioterapia, en la cual el
objetivo fundamental será devolver la funcionalidad total a la rodilla
izquierda, tomando en cuenta el rango de movimiento articular, la fuerza muscular
y sobretodo la estabilidad de la articulación. Este último punto es el más
importante de cara a evitar una lesión a futuro de la misma estructura.
A partir del
jueves, Ernesto Valverde tendrá 9 partidos para lograr dos objetivos: lograr la séptima
plaza que daría acceso a la Europa League la temporada que viene, y ganar la
final de Copa ante el Barcelona en el Camp Nou. Para el primer
objetivo habrá que apelar al orden táctico, al sacrificio físico y a la
efectividad; para el segundo, hay que buscar la épica.
Se empieza a
especular sobre las posibles variantes en la mediapunta para suplir la baja del
navarro para los próximos partidos, como ubicar a Ibai, De Marcos, Unai López e incluso algún
atrevido propone a Mikel Rico, de tal manera que no se tenga que
alterar el dibujo táctico que ha dado los buenos resultados en las últimas
jornadas. Esto servirá para medir quienes llegan con mayor músculo competitivo
a la final de Copa.
Por otro lado, también
se ha confirmado una ruptura miotendinosa grado II del músculo pectíneo de la
pierna derecha del centrocampista Ander
Iturraspe, la cual está pendiente de
evolución. La lesión en este músculo debe tratarse con mucho cuidado para poder
garantizar una recuperación óptima y evitar una recaída. El pectíneo es uno de
los músculos aductores que mas trabaja en los desplazamientos laterales para
mantener una tensión apropiada y favorecer un desplazamiento rápido y amplio.
La adecuada contracción excéntrica junto con una elasticidad apropiada son las
claves para su buen funcionamiento. La fuerza que ejerce sobre el pubis es muy
grande y su lesión suele ser muy dolorosa.
Se podría pensar
que entre la elección de la sede de la final de Copa, y las lesiones tanto de Iker
como de Ander, podrían tumbar la
moral tanto de jugadores como de aficionados. Sin embargo, hay que recordar que
los verdaderos hombres se forjan en la adversidad, y hay que apelar a la épica
y al espíritu de los once aldeanos (aquellos que en el 58 le ganaron la Copa al Madrid de Di Stéfano en
el Bernabéu) para lograr los
objetivos inmediatos.
Aupa Iker!
Aupa Ander!
Aupa Athletic Karajo!
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