lunes, 10 de noviembre de 2014

A propósito de la lesión de Aduriz y Guillermo

Por Carlos J. Salinas @Salinascavero

A propósito de la lesión de Aduriz y Guillermo quiero compartir mis apreciaciones sobre ésta, ya que suele afectar a muchos futbolistas no sólo profesionales sino a nivel aficionado. Y quizás con mayor incidencia en niveles aficionados porque se le dedica muy poco tiempo al acondicionamiento físico para la práctica del fútbol.

El parte médico del Athletic Club reza que Aduriz sufrió una rotura miofascial grado I en el bíceps femoral de la pierna izquierda con un período de recuperación aproximado de 7-10 días y que ya le hizo perderse los juegos frente al Porto en Champions y al Valencia en liga, mientras que Guillermo sufre una lesión muscular moderada del bíceps femoral izquierdo pendiente de evolución y por la que tuvo que ser sustituido antes de finalizar la primera parte del partido frente al Valencia. 

Los músculos isquiotibiales comprenden una totalidad de 3 músculos situados en la zona posterior de la pierna. Se encargan de realizar principalmente la flexión de la rodilla y la extensión de cadera, actuando de manera accesoria en otros movimientos como las rotaciones de cadera y rodilla, según sea el caso. Estos músculos son: semimembranoso, semitendinoso y el bíceps femoral (el cual tiene dos vientres musculares que comparten un mismo punto de inserción).


Quizás el grupo muscular más importante y olvidado dentro del acondicionamiento muscular para la práctica del fútbol. La contracción muscular al momento de hacer un sprint es realmente explosiva y para que se pueda tener un rendimiento óptimo éstos músculos deben estar bien acondicionados y fortalecidos para tal fin. El adecuado trabajo muscular sobretodo en excentricidad disminuye notablemente el riego de lesión. En el caso del chut, quién realiza la contracción muscular es el cuádriceps, pero el trabajo de los isquiotibiales es fundamental para “frenar” la pierna luego de que el balón es pateado. Si los isquiotibiales no presentan un adecuado fortalecimiento y elasticidad no serán capaces de regular este movimiento y corren el riesgo de sufrir un desgarro.


Los ejercicios del Fifa Eleven Program aportan grandes opciones para disminuir el riesgo de lesiones en el fútbol, entre ellas las de los isquiotibiales con ejercicios como éste.

Se debe tomar en cuenta que los isquiotibiales forman parte de la cadena muscular posterior, en la que los músculos paravertebrales lumbares, los músculos de la región de la pelvis y glúteos y los músculos de la pantorrilla funcionan en conjunto. La adecuada elasticidad de la cadena posterior influye en la incidencia de las lesiones de esta área, con particular incidencia sobre los isquiotibiales.

En cuanto al tratamiento, las técnicas de RPG® (Reeducación Postural Global) y EPI® (Electrólisis Percutánea Intratisular) que se realice a través de un ecógrafo, ofrecen grandes beneficios y acortamientos en los plazos de recuperación. Asimismo otras técnicas especializadas de Terapia Manual Ortopédica como la neurodinamia, terapia miofascial, musculo-energía, tratamiento de puntos gatillo, ciryax, entre otras, ofrecen excelentes alternativas para la recuperación. Posterior a eso el trabajo muscular de fortalecimiento y estiramiento de toda la cadena posterior disminuirá el riesgo de reincidencia en el futuro.

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